Escrito por Marco A. Goméz Santos el lunes, 24 de febrero de 2025
He estado en la educación por más de 20 años, si bien la docencia no ha sido mi campo de acción, lo que he vivido dentro de la educación me ha ayudado a entender mucho mejor al ser humano y lo que se espera de este desde un puesto de dirección. Es increíble ver cuando una persona se encuentra motivada y validada, tomada en cuenta, desde un buenos días, una sonrisa, ¿cómo estás?, se vuelve alguien distinto, el ser humano cuando es reconocido como persona es un ser humano diferente, por ello me atrevo a decir que efectivamente la docencia es una vocación de servicio, claro está si se ejerce como debe ser.
Es notorio que los docentes con verdadera vocación la viven con coherencia, dando testimonio cada día de clase y dejando huella indeleble en cada ser humano que llega a su vida, así como también es aún más notorio cuando solo estamos ahí porque necesito el trabajo, o no me quedó otra opción.
Es por ello que en Hericraft validamos la vocación de servicio de estos seres a quienes les debemos tanto, otorgando herramientas para eliminar la carga administrativa y que el principal enfoque sea el aprendizaje y acompañamiento de sus estudiantes y de esta manera lograr que cada uno de ellos sea su mejor versión humana.
Cuando el docente va más allá de ser transmisor del conocimiento, se vuelve inspiración y guía para sus estudiantes, también un referente en su crecimiento integral, muchas de las veces esto no lo veremos, pero he sido testigo a lo largo de este tiempo de testimonios de alumnos que expresan que gracias a tal o cual docente su vida tuvo sentido y determinación para ser las personas que son hoy en día.